Oidio (oídio de la vid) es una importante enfermedad fúngica en viticultura, conocida sobre todo por su efecto negativo en el sabor del vino. La infestación es visible en forma de una capa gris completamente harinosa en los sarmientos jóvenes de la vid.
Sin embargo, el nombre similar no debe inducir a confusión. Esto se debe a que las dos enfermedades fúngicas difieren mucho en cuanto a su fisiología. Mientras que el mildiu polvoriento se clasifica como un hongo tubular (patógeno: Uncinula necator),el mildiu velloso se clasifica como un hongo del huevo (patógeno: Plasmopara viticola). Las condiciones climáticas que conducen a una mayor presión de la enfermedad también difieren entre Oidium y Peronospora..
El oídio está presente en las vides cultivadas en Europa desde 1845y causa daños económicos considerables a los viñedos afectados. En todo el mundo, el oídio es la enfermedad más común de la vid. Los viticultores temen especialmente la perjudicación del sabor del vino. Bastan 5 - 10 uvas % infestadas de Oidio para que las uvas se vuelvan inutilizables. A menudo se producen daños extremos en Portugieser, Kerner, Chardonnay y Trollinger, por ejemplo.
Hibernación: dos opciones para el oídio
En Hibernación del hongo Oidium se produce de dos maneras. En Alemania, se supone que el hongo suele pasar el invierno en forma de micelio (varios hilos fúngicos) en las escamas de las yemas. Como el hongo no muere realmente, a diferencia de Mildiu no es una infección primaria. La primera infección de brotes jóvenes es posible poco después de la brotación. El crecimiento del hongo comienza con el inicio del crecimiento de las yemas y las hifas (filamentos fúngicos individuales) se extienden por el tejido vegetal. De este modo, el hongo Oidium crece directamente en las partes de los brotes colonizadas el año anterior. En el micelio se forman portadores de conidios, que transportan las esporas del oídio.
Además, la hibernación del oídio por Formación de un órgano permanente (chasmothecium, antes cleistothecium) posible. En Los Chasmothecia pasan el invierno colgando de la corteza de la madera perenne. El clima cálido y seco de finales de verano y otoño favorece esta forma de hibernación. Los apéndices en forma de gancho de los casmotecios maduros se adhieren a las zonas rugosas de la madera. Para que se produzca la infección es necesaria una temperatura mínima de >4°C. A diferencia de la primera forma de desarrollo, también se requiere una precipitación >2,5 mm. Sólo entonces es posible que emerjan del órgano permanente las llamadas ascosporas, que permiten entonces la infestación descrita anteriormente.
Patrón de daños en el oidio
La esporulación del patógeno comienza a partir del estadio de 6 hojas. Una infestación sólo se caracteriza por una capa gris harinosa parcialmente completa en los brotes jóvenes que brotes puntiagudos (Fig. 2). Pero cuidado: a menudo sólo se ven afectados segmentos individuales de la hoja, lo que se manifiesta, por ejemplo, en forma de un trastorno del crecimiento. Del mismo modo, los bordes de las hojas ligeramente curvados y un manto fúngico blanquecino a grisáceo que se puede limpiar en brotes, racimos y sarmientos pueden ser elprimer signo de Oidio.
A lo largo de la temporada Recubrimiento gris harinoso, sobre todo en el envés de la hoja, en un Infestación por oidio (Fig. 1). Esta infestación por Oidium es entonces visible en la cara superior de la hoja por un aclaramiento del tejido foliar. Con tiempo cálido y seco, a finales de verano y en otoño, también se hacen visibles los chasmotecios. Éstos pueden identificarse por puntos amarillentos y, con un desarrollo creciente, negros en el césped fúngico blanco (Fig. 3). En invierno, se pueden reconocer las cañas originalmente infectadas por las figuras de oidio rojo-púrpura en la corteza (Fig. 6).
Del mismo modo, un Infestación de la uva por oidio posible. Esto impide que la piel de la baya crezca y, a medida que la pulpa del fruto y las semillas siguen creciendo, las bayas se abren. Esto da lugar al llamado estallido de las semillas, que se hacen visibles (Fig. 5).
El oídio y el tiempo - ¡Atención a las condiciones meteorológicas adversas!
Las condiciones meteorológicas de altas presiones son especialmente favorables. Se asocian a un tiempo seco y soleado durante el día. Por la noche, sin embargo, las temperaturas descienden y la humedad relativa aumenta. Las temperaturas cálidas durante el día favorecen el crecimiento del micelio, por lo que el Temperatura óptima es de 26°C. El Humedad relativa óptima para Oidium se encuentra entre 83 – 86,5 %. Mientras que la lluvia favorece la liberación de ascosporas (véase más arriba), es un obstáculo para el desarrollo posterior del oídio. El hongo que crece en la superficie es arrastrado por la lluvia.
Otra variable decisiva es el viento. Las ramas que crecen verticalmente hacia arriba sobre las hifas transportan las llamadas células basales, que pueden formar nuevas esporas mediante división celular (Fig. 4). A partir de velocidades del viento de 2,3 m/s estas células pueden desprenderse. Como los conidios se hunden muy lentamente, pueden ser transportados por el viento a grandes distancias.
La ventana del oidio - preste especial atención entre BBCH 57 y BBCH 73
El tejido joven de la vid, que aún está en proceso de división y elongación celular, es especialmente susceptible. Poco antes de la floración (BBCH 57) hasta que las bayas tienen el tamaño de un grano de shot (BBCH 73), también se denomina "Ventana de oidio."La susceptibilidad disminuye entonces de forma significativa. Desde el principio del almacenamiento de azúcar, las bayas también se vuelven resistentes.
Por ello, es especialmente importante que los modelos de previsión cartografíen el estado fenológico de forma realista. El sistema de previsión VineForecast utiliza un componente de interacción y un algoritmo de aprendizaje para cartografiar la fenología específica del viñedo y la variedad de uva. De este modo, los modelos de enfermedad de cada viñedo se adaptan a la ventana Oidium.
Lucha contra el oídio: cómo puede ayudarle un nuevo sistema de previsión
Una vez dañadas las células, la curación ya no es posible o sólo lo es de forma limitada. Por lo tanto, es imprescindible un tratamiento preventivo (protector). Un sistema de pronóstico también puede ayudar a calcular el tiempo de inyección correcto. Mientras que el sistema de pronóstico VitiMeteo se basa en una estación meteorológica local, da Previsiones VineForecast adaptadas a los viñedos de una bodega. VineForecast también está trabajando en una recomendación de pulverización específica para cada explotación (incluido un agente sugerido) para combatir el oídio y el mildiú velloso.
Los sistemas de previsión dan una impresión de la presión de infestación actual. No obstante, es esencial contar con conocimientos sólidos. Por ejemplo, una infestación el año anterior es decisiva para el año siguiente. Una fuerte infestación de Oidio puede reconocerse por las cifras de Oidio (Fig. 6). En este caso, se recomienda un tratamiento precoz en el estadio de 3 hojas (BBCH 13). Tras años libres de infestación, suele ser suficiente iniciar el tratamiento junto con Peronospora. En la fase de prefloración se recomienda sobre todo el uso de azufre en red. La ausencia de desarrollo de resistencias también contribuye de forma importante a la gestión contra las resistencias. Además, consigue buenos efectos adicionales (por ejemplo, contra el ácaro rizado). Debido a la corta duración de acción del azufre, es aconsejable utilizar fungicidas orgánicos potentes durante la ventana de Oidio y en tiempo cálido y seco (si es posible).
El último tratamiento debe realizarse en torno al inicio de la maduración (BBCH 81). Aunque las bayas sean entonces resistentes, una infestación tardía de las hojas puede inhibir la fotosíntesis. Además, una Infestación a finales de verano/otoño a la formación de casmotecios y micelios y es, por tanto, la Base para una mayor presión de infección en primavera. Además, son cruciales un follaje suelto, la aparición temprana de brotes puntiagudos y una fertilización nitrogenada óptima.
